Tesla será en la empresa más grande del mundo
Tesla se podría convertir en la empresa más grande del mundo. Llegando incluso a tener una valoración bursátil superior al resto de las empresas del mundo juntas. El motivo es que uno de sus proyectos es un robot humanoide llamado Optimus (o Tesla Bot), el cual podría convertirse en el producto más comprado de la historia de la humanidad. Imagínate tener un robot en casa que te limpie la casa, te prepare la comida, o incluso baje a comprar. Pagaríamos verdadera burradas de dinero por tener algo así. Fácilmente el precio de un producto así podría igualar el de un coche.
Motor de IA de Tesla
Hay un motivo por el que todavía no se han construido robots humanoides funcionales. Podríamos pensar que es muy difícil programar una máquina que cocine o limpie una casa, pero no es exactamente ese el motivo. Ya tenemos muchos juegos de ordenador donde se realizan realizan operaciones complejas. Por ejemplo: salir de casa, llamar al ascensor, esperar que se abra la puerta, entrar en el ascensor, pulsar el botón de bajar, esperar que se vuelva a abrir la puerta y salir. Estas operaciones son sencillas de programar: al menos su lógica. Sin embargo aún no ha sido posible implantar esto en un robot que se desenvuelva en el mundo real. El motivo no es la lógica de actuación, no es demasiado compleja, sino hacer que el robot vea y “entienda” el entorno: esto sí es muy complejo. Para un robot saber lo que es un cuchillo, identificarlo y posicionarlo en el espacio, es muy difícil: pero una vez resuelto esto, hacer que el robot tome el cuchillo y lo use para cortar es sencillo.
Tesla ya está desarrollando sistemas de información que consiguen “entender” el entorno. En el primer Tesla Day pudimos ver como el motor de procesamiento de IA podía llegar a identificar (y recordar) todos los elementos que las cámaras del coche recogían: señales de tráfico verticales u horizontales, bordillos, coches, camiones, furgonetas, personas, gatos, perros. Todo es identificado y registrado en una memoria del ordenador donde se construye un entorno 3D (como si de un juego se tratase). Este mundo modelado en 3D es usado por otro algoritmo de IA más parecido a cómo un juego decide los siguientes movimientos. Gracias a esta simulación del mundo real, el sistema de Tesla puede tomar las decisiones basadas en las necesidades de conducción: cuando parar, cuando arrancar, cuando girar. Este segundo sistema es prácticamente idéntico al de los juegos de ordenador, sistemas como los de los simuladores de conducción, es el mismo sistema de toman decisiones. Es decir, el ordenador de los coches Tesla contienen al menos dos sistemas: uno que interpreta las señales de las cámaras del coche y construye un mundo 3D emulando la realidad, junto con un segundo sistema que usa ese mundo virtual para tomar decisiones.
En el momento que se puede identificar todo lo que haya alrededor del robot, y construir un mundo virtual a partir de esa información, el resto debería ser sencillo. De hecho, muchos de estos algoritmos de decisión de movimientos ya están resueltos en muchos juegos de ordenador. Lo difícil, a la hora de que un robot te prepare la comida, no es el algoritmo de decisión que fija qué movimientos realizar, sino saber identificar en el mundo real dónde está el cuchillo, dónde la berenjena, dónde la sartén, e incluso dónde y en que posición se encuentra el propio robot y sus manos. Una vez resuelto este posicionamiento, el resto del robot debería ser sencillo. Y la verdad es que Tesla ya ha resuelto esto, al menos con sus coches. Así es como funciona el Tesla Autopilot.
Valoración de la empresa
Al margen de la construcción de este bot de Tesla, hay un tema sobre valoraciones empresariales que debemos entender. Lo que hace valiosa a una empresa puede parecer que es el volumen de ventas o la cantidad facturada. Pero la realidad es que el valor de una empresa proviene de la relación entre sus gastos e ingresos. Cuanto mayor sea la diferencia entre lo que una empresa factura y sus costes de producción, mayor será su valor. Empresas como Apple, Alphabet, Facebook son valiosas porque consiguen unos beneficios por empleado enormes. Apple consigue ganar más de 1 millón de dólares por cada empleado que tiene contratado. Las actuales empresas más valiosas, en realidad no son las más grandes, con más ventas y empleados, sino aquellas que con pocos empleados que pueden tener grandes ingresos. Los principales gastos de estas empresas provienen de la contratación de empleados de alta calificación, caros de contratar pero muy productivos: unos pocos ingenieros pueden dar servicio a millones de personas en todo el mundo, y este es el motivo de ser tan productivos.
Con el Tesla bot se puede llegar a tener una productividad por empleado elevada al cuadrado. El motivo es que una vez construido el robot, este podría trabajar para la propia Tesla, haciendo que esos ingenieros que han construido esos robots, se conviertan en los más productivos del planeta.